domingo, 17 de abril de 2016

TEXTO COMPLETO: Declaración conjunta firmada por el Papa Francisco en Lesbos

TEXTO COMPLETO: Declaración conjunta firmada por el Papa Francisco en Lesbos

LESBOS, 16 Abr. 16 / 06:41 am (ACI).- En su encuentro en el campo de refugiados de Mória, el Papa Francisco junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé y el Arzobispo de Atenas y de Toda Grecia Jerónimo, firmaron una declaración conjunta donde manifiestan su preocupación por todos los refugiados, que llegan huyendo de las constantes amenazas y del conflicto en sus pueblos.
A continuación el texto completo:
Nosotros, el Papa Francisco, el Patriarca Ecuménico Bartolomé y el Arzobispo de Atenas y de Toda Grecia Ieronymos, nos hemos encontrado en la isla griega de Lesbos para manifestar nuestra profunda preocupación por la situación trágica de los numerosos refugiados, emigrantes y demandantes de asilo, que han llegado a Europa huyendo de situaciones de conflicto y, en muchos casos, de amenazas diarias a su supervivencia. La opinión mundial no puede ignorar la colosal crisis humanitaria originada por la propagación de la violencia y del conflicto armado, por la persecución y el desplazamiento de minorías religiosas y étnicas, como también por despojar a familias de sus hogares, violando su dignidad humana, sus libertades y derechos humanos fundamentales.
La tragedia de la emigración y del desplazamiento forzado afecta a millones de personas, y es fundamentalmente una crisis humanitaria, que requiere una respuesta de solidaridad, compasión, generosidad y un inmediato compromiso efectivo de recursos. Desde Lesbos, nosotros hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que responda con valentía, afrontando esta crisis humanitaria masiva y sus causas subyacentes, a través de iniciativas diplomáticas, políticas y de beneficencia, como también a través de esfuerzos coordinados entre Oriente Medio y Europa.
Como responsables de nuestras respectivas Iglesias, estamos unidos en el deseo por la paz y en la disposición para promover la resolución de los conflictos a través del dialogo y la reconciliación. Mientras reconocemos los esfuerzos que ya han sido realizados para ayudar y auxiliar a los refugiados, los emigrantes y a los que buscan asilo, pedimos a todos los líderes políticos que empleen todos los medios para asegurar que las personas y las comunidades, incluidos los cristianos, permanezcan en su patria y gocen del derecho fundamental de vivir en paz y seguridad. Es necesario urgentemente un consenso internacional más amplio y un programa de asistencia para sostener el estado de derecho, para defender los derechos humanos fundamentales en esta situación que se ha hecho insostenible, para proteger las minorías, combatir la trata y el contrabando de personas, eliminar las rutas inseguras, como las que van a través del mar Egeo y de todo el Mediterráneo, y para impulsar procesos seguros de reasentamiento. De este modo podremos asistir a aquellas naciones que están involucradas directamente en auxiliar las necesidades de tantos hermanos y hermanas que sufren. Manifestamos particularmente nuestra solidaridad con el pueblo griego que, a pesar de sus propias dificultades económicas, ha respondido con generosidad a esta crisis.
Juntos imploramos firmemente por fin de la guerra y la violencia en Medio Oriente, una paz justa y duradera, así como el regreso digno de quienes fueron forzados a abandonar sus hogares. Pedimos a las comunidades religiosas que incrementen sus esfuerzos para recibir, asistir y proteger a los refugiados de todas las confesiones religiosas, y que los servicios de asistencia civil y religiosa trabajen para coordinar sus esfuerzos. Hasta que dure la situación de necesidad, pedimos a todos los países que extiendan el asilo temporal, ofrezcan el estado de refugiados a quienes son idóneos, incrementen las iniciativas de ayuda y trabajen con todos los hombres y mujeres de buena voluntad por un final rápido de los conflictos actuales.
Europa se enfrenta hoy a una de las más graves crisis humanitarias desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Para afrontar este desafío serio, hacemos un llamamiento a todos los discípulos de Cristo para que recuerden las palabras del Señor, con las que un día seremos juzgados: «Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme… Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis» (Mt 25,35-36.40).
Por nuestra parte, siguiendo la voluntad de Nuestro Señor Jesucristo, decidimos con firmeza y con todo el corazón de intensificar nuestros esfuerzos para promover la unidad plena de todos los cristianos. Reiteramos nuestra convicción de que «la reconciliación (entre los cristianos) significa promover la justicia social en todos los pueblos y entre ellos… Juntos queremos contribuir a que los emigrantes, los refugiados y los demandantes de asilo se vean acogidos con dignidad en Europa» (Charta Oecumenica, 2001). Deseamos cumplir la misión de servicio de las Iglesias en el mundo, defendiendo los derechos fundamentales de los refugiados, de los que buscan asilo político y los emigrantes, como también de muchos marginados de nuestra sociedad.
Nuestro encuentro de hoy se propone contribuir a infundir ánimo y dar esperanza a quien busca refugio y a todos aquellos que los reciben y asisten. Nosotros instamos a la comunidad internacional para que la protección de vidas humanas sea una prioridad y que, a todos los niveles, se apoyen políticas de inclusión, que se extiendan a todas las comunidades religiosas. La situación terrible de quienes sufren por la crisis humanitaria actual, incluyendo a muchos de nuestros hermanos y hermanas cristianos, nos pide nuestra oración constante.
Lesbos, 16 de abril de 2016 - Ieronymos II - Francisco - Bartolomé I

sábado, 16 de abril de 2016

22 CONSEJOS DE PIXAR PARA HACER UN BUEN GUION | PATXI MEJIAS

El Amor y la comprensión como signo de Espiritualidad; del Blog: Meditaciones del día

Meditaciones del día

Reflexiones para comenzar, vivir y terminar el día de otro modo. Filosofía, Humanismo y Religión hechos vida.


Navegando, navegando mientras buscaba ideas para los trabajos ... ...  he encontrado este artículo y lo comparto porque me ha venido muy bien .

dios-amor

En mi vida me he topado con muchos expertos en religión, en teología, en ciencias religiosas, en espiritualidad…  Incluso con algunos gurús…  Y lo cierto es que nosiempre es fácil distinguir el grano de la paja, ya que hermosas y profundas palabras suelen cubrir los misterios de sus almas.
Hay tantas aproximaciones al misterio de Dios como personas que se interesan por Él, pero no todas las formulaciones o plasmaciones de este misterio tienen la capacidad de transformar nuestro interior para acercarnos un paso más a esa alta cima en la que uno puede encontrarse con quien se oculta en lo más profundo de su espíritu…  Con ese Alfa y Omega del que todos venimos, al que todos vamos, en el que todos somos, sentimos y respiramos…
¿Cómo distinguir la auténtica espiritualidad de su imitación o caricatura?  Dicen que el papel todo lo soporta, y es cierto.  Todos podemos escribir un párrafo maravilloso sobre Dios y su inhabitación en nuestra alma…  Pero nuestro testimonio sólo tendrá un poder auténticamente transformador  si es la plasmación escrita de una experiencia interior que pueda constatarse en nuestra existencia cotidiana.  Como recordaba el Papa Francisco hace unos días, no hacen falta predicadores sino personas ejemplares.
Y un rasgo de esa ejemplaridad que demuestra que uno convive habitualmente con la Divinidad es el amor por todo y por todos, el talante conciliador, la apertura, la receptividad.  Deus caritas est, y nadie que se precie de tener una vida espiritual seria puede carecer de amor, caridad y afecto por todo y por todos.  Cristo tendió puentes y destruyó muros, no vino a separar sino a unirnos a todos en el abrazo de la cruz…  Murió fuera de las murallas de la ciudad de Jerusalén, con su muerte rasgó el velo del Sancta Sanctorum, tendió su mano a los necesitados, dio esperanza, afecto, comprensión y perdón a los pecadores…  El hombre auténticamente religioso, aquel cuya espiritualidad le ha religado con la Fuente de la que brota el Agua de Vida, se caracteriza por su apertura y receptividad, por haberse vaciado de sí mismo, de sus patrones y necesidades de seguridad, para hacer espacio a ese Dios que se manifiesta con distinto rostro en cada uno de nosotros…  Y nos hace dignos de admiración y estima.
Ése es, para mí, el principal rasgo de la auténtica espiritualidad: la capacidad natural de mirar alrededor con los ojos de Dios, descubriendo lo mejor de todo -y de todos- mediante una mirada limpia, transparente, que descubre a la Divinidad manifestándose hasta en la más ínfima mota de polvo.
Escapa, pues, de los guías espirituales que pretenden construir murallas a tu alrededor; huye de la dialéctica de amigos y enemigos; aléjate de quienes crean instituciones autorreferenciales, cerradas y sin oídos para los que sufren; no te dejes engañar por quienes en nombre de la Fe se pasan la vida despellejando a quienes no comparten sus certidumbres y opiniones…  La separación no viene de Dios, sino del diablo, del acusador, del difamador, de Satán, del que en todos –hasta en Cristo- ve adversarios.
Dios no es uniformidad, no es homogeneidad, es esa Unidad última que ha querido la diversidad en su seno; Dios no es ese juez que castiga nuestras equivocaciones alejándonos de él, es el Padre-Madre que nos da la Vida y quiere hacer de nosotros lo mejor que podemos llegar a ser…  El jardinero que nos poda para hacer de nosotros la más hermosa y sana flor.
Por Amor fuimos traídos a la existencia, mediante el Amor desarrollaremos nuestra naturaleza, al Amor tiende –como destino- nuestra vida…  El Amor es la huella, la señal, la seguridad de que vamos por buen camino…  No nos desviemos de él…  Ni nos alejemos mucho de quienes han hecho de su vida un testimonio del Amor.